Santa Tierra es una empresa 100% mexicana integrada por amigos, ahora socios, que decidieron emprender en el fascinante mundo del mezcal. Tomamos las cosas muy serias y nos propusimos un solo objetivo; lograr que Santa Tierra fuera el mejor mezcal jamás elaborado, por su sabor, por su dedicación y por su calidad.
Elegimos la localidad de Sola de Vega en Oaxaca, porque fue ahí donde encontramos las mejores plantas de agave para producir nuestros mezcales y no sólo eso, también pudimos asociarnos con los mejores maestros mezcaleros de la cuna del mezcal; Oaxaca.
Santa Tierra es elaborado a partir de la selección de 4 diferentes especies de la planta de agave; el espadín (angustifolia), el arroqueño (americana var americana), el coyote (americana oaxacensis) y el tobalá (potatorum succ), todos ellos silvestres y del corazón de la sierra de Oaxaca. Ahí crecen por un periodo de 6 a 20 años dependiendo de la variedad, aprovechando las aguas de los ríos que corren naturalmente y que se encargan de enriquecer nuestros magueyes antes de ser cortados para ofrecer el suave y selecto sabor del agave que caracteriza a los mezcales de Santa Tierra.
Nuestros mezcales son 100% orgánicos, la molienda se hace manual, la fermentación es natural en tinas de madera y el proceso de cocción se lleva a cabo en hornos cónicos de piedra volcánica. Nuestra dedicación a cada uno de los detalles de la calidad artesanal es lo que nos distingue de otros mezcales, colocando al Mezcal Santa Tierra como el más fino del mundo.
Santa Tierra está certificado por todos los organismos mexicanos competentes que garantizan un mezcal 100% orgánico y 100% artesanal. También cumple con todos los certificados y las normas sanitarias estipuladas por la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y el Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal (COMERCAM).
Recientemente, Santa Tierra fue incluído en la categoría de mezcales ancestrales según la NOM 070 que regula al mezcal, lo que representa un gran honor para nosotros, pues es la categoría a la que sólo pueden estar los mezcales más exclusivos.
Todos nuestros productos son totalmente artesanales y orgánicos. A diferencia de otras bebidas alcohólicas, el mezcal no utiliza químicos para su elaboración. El proceso que llevamos no puede ser industrializado y mantiene una comunicación estrecha con las raíces de la gente que lo produce. La recolección es cuidadosa e individual. No se usan tractores sino manos y no se cargan con máquinas sino con vida. La cocción es en hornos debajo del nivel de la tierra y con combustibles fósiles evitando una mayor contaminación en la liberación de humos. La molienda es con mazo o en molinos rústicos, sin utilizar máquinas y energía eléctrica. Después de la fermentación, destilamos en ollas de barro evitando la pérdida de sabores como cuando se utilizan alambiques. Nuestros receptáculos son propios y certificados, listos para guardar el producto hasta su embotellado, que también se hace manualmente. Cada uno de nuestros procesos está certificado por las autoridades correspondientes, garantizando que Santa Tierra es un producto 100% de agave, puro, saludable, orgánico y artesanal.
La mayoría de los mezcales Oaxaqueños que se comercializan hoy en día, provienen del Valle de Oaxaca. El equipo de Santa Tierra, buscando sabores nuevos y diferentes, exploró nuevas zonas adentradas en la Sierra Sur del estado. Encontramos dentro del municipio de Sola de Vega, los magueyes más exquisitos de la región. Ya sea silvestre o cultivado, el maguey se enriquece y nutre de los elementos que le rodean… riberas, cascadas, tierras y faldones. Nuestros magueyes se alimentan durante años de aguas y minerales vírgenes que cambian los sabores y las propiedades de las piñas con las que destilamos nuestro mezcal. La producción de nuestras plantas, es una limitante natural que nos orilla a tener un mezcal muy especial. A diferencia de otras casas, escogemos solo los agaves que están en óptimas condiciones con exacta edad y maduración.
Bebida alcohólica tradicional mexicana elaborada a partir de la destilación de la penca del agave que posteriormente es cocido y fermentado.
Es posible encontrar una gran variedad de mezcales según el tipo de destilación, la variedad de agave o según los frutos o hierbas que se le agreguen; entre ellos: de gusano, pechuga, blanco, minero, cedrón, de alacrán, crema de café, etc.
La razón por la cual nosotros solo vendemos mezcal joven es porque creemos en la pureza del mezcal. El mezcal es muy susceptible a aromas y colores. En lugar de saber a agave, los añejados saben a madera; se pierde pureza y se pierden sabores naturales.
Una variedad del mezcal es el tequila, bebida que adquiere su nombre del pueblo donde se produce, y cuyo proceso se ha industrializado totalmente, siendo esta situación la que impone la gran diferencia entre el tequila y el artesanal Mezcal.
La historia del mezcal proviene de tiempos ancestrales que se remontan a la antigua Mesoamérica, de la cual se desprende una leyenda en la que se cuenta como fue que los Dioses brindaron a los mortales el placer de esta bebida.
La Diosa Mayahuel – deidad del maguey- le ofreció a un joven, de uno de sus senos, sus maravillosos jugos, ese néctar afrodisíaco que hoy conocemos como aguamiel.
Esta hermosa joven, vivía en el cielo custodiada por una tzintzimitl, una de esas estrellas que a toda costa trata de evitar que la luz venza a las tinieblas; uno de estos seres era la abuela de Mayahuel. Pero con todo y la vigilancia, Mayahuel huyó con el apuesto Quetzalcóatl para entregarle su amor, lo que desató la furia de la abuela, quien envió a otras tzintzimitl para que dieran muerte a los amantes, que se habían convertido en un mismo árbol. Las ramas que eran Mayahuel, fueron destruidas por las mensajeras de la abuela, sólo Quetzalcóatl logró salvarse, quien recogió lo que quedó de su amada para enterrarla y de esas ramas, surgió el grandioso maguey.
Nos hemos abocado a hacer de nuestros productores y de sus familias, mexicanos trabajadores que cuenten con oportunidades de crecimiento más allá de sus ambiciones. Las metas de Santa Tierra necesitan de productores capaces con negocios firmes y rentables. Más que maestros mezcaleros, buscamos hacer pequeños empresarios que quieran trascender junto con nosotros.
A futuro visualizamos comunidades muy diferentes a las que encontramos en nuestros primeros viajes. Dentro de las mejoras a corto plazo, tenemos el plan de inversión conjunta para la pavimentación de un camino nuevo. Esta ruta permitirá a los miembros de la comunidad llegar a la escuela del municipio y al centro de salud en mucho menor tiempo, evitando las kilométricas caminatas que hacen hoy en día. Esta iniciativa es un ejemplo de un ganar-ganar ya que dicha pavimentación nos brindará seguridad y ahorro en nuestra ruta de recolección.